Polémica porque la Justicia federal ordenó no secuestrar “un vivero” de marihuana
- Luis Mania
- 15 dic 2022
- 3 Min. de lectura
Policías hallaron 40 plantas de cannabis sativa en una casa de San Rafael y el fiscal federal Ignacio Sabás dispuso que no las incautaran al estimar que no poseían THC. Qué dijo el magistrado y lo que descubrieron.

Un trabajo investigativo policial por un hecho de inseguridad que derivó en un caso de siembra o cultivo de 40 plantas de cannabis sativa generó polémica en el departamento de San Rafael, debido a que la Justicia ordenó no secuestrar los arbustos porque estimó que no poseían THC, el componente principal y responsable de la mayoría de los efectos psicoactivos que produce una vez terminado el proceso correspondiente para su consumo.
La decisión estuvo en manos del fiscal federal Ignacio Ariel Sabás, quien terminó reconociendo al ser consultado por El Sol que, por la cantidad que hallaron durante el allanamiento, “correspondía el secuestro”. De todas formas, aclaró que tomó la determinación de no hacerlo porque “estaba a la espera de toda la información o descripción completa” del procedimiento.
El criterio adoptado en el Sur causó sorpresa en los detectives de la Policía contra el Narcotráfico (PCN), totalmente opuesto a lo que sucede en los Tribunales del Gran Mendoza.
Explicaron al juzgado interviniente y también al Ministerio Público que el presunto responsable de las plantas no tenía autorización para cultivar cannabis a través del Registro del Programa Cannabis (Reprocann) y se encontraba ampliamente excedido en el límite de 9 unidades que prevé la legislación con respecto a la cantidad permitida siempre y cuando sea para uso medicinal o científico.
No solo eso, estimaron que correspondía su incautación porque no se pudo determinar en los primeros momentos de la investigación si se trataba de plantas macho o hembra. Justamente, estas últimas son las que más THC contienen. De todas formas, las macho pueden aprovechar las propiedades del THC y del resto de cannabinoides en menor proporción, a pesar de que son descartadas para el consumo.
“Mucha gente todavía cree que las plantas masculinas no contienen cannabinoides, cuando en realidad, los experimentos han demostrado que los machos presentan concentraciones significativas”, explica la página cannaconnection.com.

En detalle
La historia tuvo su inicio este miércoles a las 13, cuando la PDI de San Rafael actuó para ejecutar una orden de allanamiento por el delito de robo simple (expediente 130594/22) en un domicilio de calle El Pino.
Mientras los efectivos desarrollaban la medida en la propiedad, observaron en cuatro sectores del patio 40 plantas de cannabis sativa, la más grande, de 1,20 metros de altura. Las restantes, aportaron las fuentes policiales, eran de 80 centímetros.
Ante esto, como sucede en todos los casos donde se detectan sustancias prohibidas en grandes cantidades, se le dio intervención a la PCN y los efectivos de esta área solicitaron la directiva correspondiente a la Justicia federal para recibir las directivas correspondientes.
Se le dio intervención el fiscal Ignacio Sabás y preguntó telefónicamente al personal actuante si las plantas tenían cogollos. Como ninguna presentaba flor (donde se concentra la mayor cantidad de THC), el magistrado dispuso que no se secuestren las plantas.
Las fuentes aportaron que Sabás dijo que no correspondía arrancarlas porque, según directivas recientes en este tipo de casos, la orden era no incautarlas ni que se realicen las actuaciones contra el responsable del domicilio.
Es más sostuvieron que la postura estuvo basada en que se trataba de plantas “jóvenes” que no estaban aptas ni para consumir ni para comercializar.
Esta perspectiva adoptada causó sorpresa en los policías de la PCN, debido a que, por la cantidad de plantas correspondía secuestrarlas e iniciar una investigación más detallada para intentar determinar cuál era su destino.

Es más, aportaron que el morador se encontraba en una clara infracción penal porque no presentaba ningún tipo de habilitación correspondiente para su uso medicinal a través del programa Reprocann, la base de datos destinada a personas con las condiciones para acceder a un “cultivo controlado con fines de tratamiento medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor” que rige en nuestro país desde el 2020.
Sabás explicó que, más allá de no ordenar el secuestro, se inició una investigación judicial para determinar su origen y conocer un poco más sobre el destino que iban a tener las plantas. Debido a esto, es más que probable que la primera decisión de dejar toda la marihuana en su lugar termine cambiando con el paso de las horas.
Comments